Muchos tenemos o tuvimos una banda o un músico idolatrado. Y experimentamos más de una vez frustración escuchando los primeros temas de un disco nuevo. Lo glorioso era ver, algunas veces, como esa decepción era interrumpida por una canción que nos volvía locos y nos hacía pasar del desengaño a jurar, nuevamente, amor eterno.
1 comentario:
gran post.
me desarmo lo maravilloso que fue -es- ese capítulo.
Publicar un comentario